Asturias es la región con mayor tasa de mortalidad femenina por enfermedad cardiovascular. Diabetes, colesterol y tabaquismo son factores de riesgo.
Aunque la tasa de morta-lidad por enfermedad cardiovascu-lar lleva doce años seguidos redu-ciéndose en España sigue siendo la principal causa de muerte, se-guida de los tumores y las enfer-medades del sistema respiratorio. Asturias se sitúa por encima de la media nacional, con 252 casos por cada 100.000 habitantes, y es ade-más la comunidad autónoma en la que, en proporción a su población, se producen más muertes por cau-sa cardiovascular entre mujeres. Las estadísticas demuestran que, al año, mueren más que hombres por este motivo. También en As-turias. Lo que ocurre es que la en-fermedad cardiovascular suele ma-nifestarse en ellas unos diez años más tarde que en los hombres. So-bre todo, a partir de la menopau-sia.
El tabaquismo, la hipertensión arterial asociada a la falta de acti-vidad física, la diabetes, el coles-terol, la obesidad y la existencia de antecedentes familiares son tam-bién factores de riesgo. «Pero debe haber alguno más que se nos esca-pa», expuso ayer la cardióloga del Hospital de Cabueñes Rosario Cor-tina, ya que según un reciente es-tudio de la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Insti-tuto para la Mejora de la Asisten-cia Sanitaria, «en el infarto agudo de miocardio, ser mujer es un fac-tor de riesgo independiente que aumenta un 18% el riesgo de mor-talidad».
Se llegó a esa conclusión tras analizar todas las altas hospi-talarias recogidas por el Sistema Nacional de Salud entre 2005 y 2015. Para concienciar a los propios profesionales médicos sobre la im-portancia de detectar, diagnosti-car y tratar correctamente estos casos, la cardióloga de Cabueñes y la endocrinóloga del Hospital Cen-tral (HUCA) Jessica Ares participa-ron ayer en una jornada sobre la salud en la mujer asturiana –orga-nizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg)–, en la antigua Escuela de Comercio.
Porque ocurre a veces, al menos con mayor frecuencia que en los hombres, que el diagnósti-co en las mujeres es erróneo por-que el dolor torácico asociado a un infarto se atribuye a otras causas, como la ansiedad o la artrosis. Si bien en Asturias se ha conse-guido reducir el porcentaje de fu-madores entre los enfermos coro-narios, ambas expertas señalaron la necesidad de seguir trabajando en los casos en los que las pacien-tes presentan hipertensión, coles-terol y diabetes.
Esta última patología, explicó Jessica Ares, multiplica por seis la probabilidad de que una mujer muera por enfermedad cardiovas-cular. Ejercicio y dieta saludable Algunas recomendaciones son no fumar, llevar una dieta sana, baja en grasas saturadas y rica en pro-ductos integrales, verduras, fruta y pescado, realizar ejercicio –bas-tan dos horas y media a la semana de una actividad moderada aeró-bica– y controlar el peso –en las mujeres no superar los 80 centí-metros de contorno de cintura ni un índice de masa corporal de 25 kg/m2– y la tensión arterial (infe-rior a 140/90 mmHg).
Fuente: La Voz de Avilés